SOINU TXIKIA, SU INTRODUCCIÓN EN EUSKAL HERRIA

Rafael Aguirre Franco

Trikitixa, 1992

        La opinión más extendida en el mundo de la trikitixa es que el acordeón diatónico se introdujo a través del puerto de Bilbao, traído por tripulantes de barcos alemanes, italianos y franceses.

        Esta idea es sustentada mayoritariamente por los mismos trikitilaris que van repitiendo y transmitiéndola de unos a otros. Creemos se basa en afirmaciones que hizo Pío Baroja en varios de sus relatos, en especial en su "Elogio sentimental del acordeón" de la novela "Paradox, rey".

        Esta tesis no resiste un análisis serio. Primeramente, porque es difícil creer que el uso en puerto, muy minoritario, del acordeón por marineros pudiera producir una extensión tan rápida del instrumento.

        Pero hay otro argumento más decisivo. El soiñu txikia no tiene rastro alguno ni en Bilbao ni en Pasajes o en sus zonas cercanas, sino que se detecta por vez primera en núcleos de población alejados de la costa, en las romerías y fiestas de Zumarraga, Elgoibar, Urkiola, etc. Y es en este ambiente rural, en el interior de la Euskal Herria profunda, donde cuaja y se desarrolla hasta su actual situación.

        El soiñu txikia procede, además, de la Europa central (sur de Alemania, Austria, y en general de las regiones alpinas), zonas alejadas del mar por lo que se hace difícil de entender que su difusión se realizara por los puertos.

        [...]

        Tras un estudio en profundidad del tema, podemos afirmar que el acordeón diatónico -el "soinu txikia" y del Valle de Aosta, contratados masivamente para la construcción del tramo Beasain-Olazagutia, en la línea del ferrocarril Irún-Madrid.