DANTZAK MONTAÑAN

Sebastian Mendiburu, 1765

        Los bailes de los lugares crecidos de las Montañas de Navarra (en la Rivera no hay bailes publicos) son de diferente calidad, que estos otros; por que son escudanzas, o danzas, en que V.R. sabe, sigue la muger al hombre, y no baila cara à cara con el; pero aun en estas hay por lo comun el andar mozos, y mozas, trabadas las manos media hora, y mas; hay muchas veces sentarse cada uno con la que lleva de la mano, o parar à conversacion privada, y à beber sidra, o vino; y (dejando à un lado varias hijuelas harto perniciosas de la danza) hay en ella misma un son, que allí en algunas partes llaman tapatan, y en otras de otra manera, y viene à ser, como V.R. sabe, un tocar al arma, y pegar fuego à todos los espíritus vitales de la concupiscible, para que se desahogue esta en apreturas de manos, en carreras, en ademanes; en topes de ellos, y ellas, en posturas, y descubrimientos nada decentes, y ofensivos de ojos algo castos, y que el Frances llama: espaindarren ciquinqueriac, o indecencias españolas. Y por ellas aun el Censor es de sentir (segun me aseguro el año pasado su confidente, Rector de Azpeitia, Basazabal) se debe quitar este son de las danzas Guipuzcoanas.